Ruta guiada a las Dos Hermanas
El pasado viernes disfrutamos de una salida de campo en la Sierra de Codés, con vistas privilegiadas hacia el paraje de las Dos Hermanas. El objetivo principal fue acercar a los participantes a conceptos básicos de ecología y geología, entendiendo cómo factores como el suelo, la humedad, el clima o la luz condicionan la composición de flora y fauna en un ecosistema.
📍 Primera parada: mirador de la Sierra
Desde el aparcamiento de Codés pudimos contemplar toda la sierra. Allí descubrimos cómo este espacio se encuentra en una zona de transición biogeográfica, entre lo mediterráneo y lo eurosiberiano, lo que explica su enorme biodiversidad. Vimos cómo la orientación de la montaña y los vientos húmedos del norte crean un gradiente de humedad que da lugar a diferentes tipos de vegetación: hayedos en la ladera norte y encinares o robledales en la sur.

🌳 Segunda parada: el robledal
Observamos de cerca los robles pubescentes (Quercus pubescens) y aprendimos la diferencia entre árboles perennifolios y caducifolios. También conocimos el proceso biológico que explica por qué los robles mudan sus hojas y cómo esta especie puede llegar a vivir más de 500 años, sobreviviendo incluso a talas antiguas.

🍃 Tercera parada: bosque secundario
Nos adentramos en un bosque secundario, regenerado de manera natural tras la perturbación del bosque primario. Allí pudimos comprobar cómo la entrada de luz favorece a las especies pioneras, y cómo un bosque primario, con su dosel más cerrado, mantiene un equilibrio mucho más estable.

🏔️ Cuarta parada: las Dos Hermanas
La última parada nos llevó hasta el paisaje de las Dos Hermanas, emblema de la Sierra de Codés. Desde allí hablamos de las formaciones kársticas de la zona —con sus grietas, galerías y cuevas—, entre las que destaca la Ventana de las Brujas.
En el caso de las Dos Hermanas, su origen responde a otro proceso geológico: son formaciones escásticas, fruto de la sedimentación y de la acción erosiva del tiempo. Una diferencia que pone de relieve la gran riqueza geológica de Codés, donde conviven paisajes de muy distinto origen en apenas unos kilómetros.

Pequeñas iniciativas como esta nos permiten poner en valor el entorno privilegiado que tenemos, descubrirlo con otros ojos y reforzar el compromiso de cuidarlo y preservarlo.
Porque cuanto más conocemos nuestro paisaje, más aprendemos a protegerlo. Y porque son los propios vecinos quienes, con su mirada y su voz, mejor pueden convertirse en guardianes y embajadores de Torralba, la Sierra de Codés y su entorno.


Por último, queremos lanzar la siguiente pregunta:
¿Qué actividad te gustaría que organizásemos a continuación?
Déjanos tus sugerencias en el correo: turismotorralbadelrio@gmail.com